Relatos

Relatos, cuentos, narraciones… Da igual cómo lo llamemos.

Desde que el mundo existe, contar nos ha servido para sobrevivir. Porque el ser humano construye relatos para evitar el peligro a sus semejantes, para proporcionarle placer alejándolo de la realidad o, por contrario, para comprenderla.

Todos los pueblos usan la mitología para explicar los fenómenos que les intrigan. ¿El mal en el mundo? La culpable es una mujer (por supuesto, quién lo habría dicho) llamada Pandora, a la que le pudo la curiosidad y abrió una caja que previamente le habían pedido que conservara cerrada.